Un equipo de
científicos de la Universidad Autónoma de Madrid ha publicado en “Journal
of Function Foods” un estudio llevado a cabo en ratas para
determinar los efectos cardiovasculares del de ajo negro envejecido, que posee
con respecto al ajo normal, un mayor contenido en polifenoles, ácidos grasos
poliinsaturados como el ácido linolénico, y compuestos azufrados, especialmente
S-alil-cisteína SAC, lo que le confiere una mayor capacidad antioxidante.
En el trabajo de experimentación se
valoraron los efectos in
vitro del extracto de ajo negro sobre la función cardíaca en
ratas tras un infarto de miocardio y los resultados mostraron que posee un
potente efecto vasodilatador de las arterias coronarias, y que la
administración de este extracto antes y después de un proceso isquémico
(infarto) previene la disminución de la contractilidad cardíaca inducida por éste.
Además taras administrar el extracto de
ajo negro a segmentos de aorta en un sistema de baño de órganos observaron que
el extracto de ajo negro indujo vasodilatación a dosis altas, y que aumentó la
liberación de óxido nítrico (NO) tanto a dosis bajas como altas.
Paradójicamente la administración del
extracto de ajo negro no disminuyó la expresión de dichos marcadores
inflamatorios y de estrés oxidativo en tejido arterial y cardíaco, e incluso la
aumentó ligeramente en algunos casos. Sin embargo, el extracto aumentó también
la expresión de algunos marcadores antiinflamatorios y antioxidantes.