martes, 23 de junio de 2015

Té verde para reducir el dolor de lesiones medulares y dolor neuropático

Científicos de la Universidad de Girona han descubierto la eficacia de un polifenol presente en el té verde para reducir el dolor neuropático, que es aquel causado por lesiones medulares como lumbalgia, hernias, pinzamientos lumbares o paraplejias, neuropatía diabética, neuralgia del trigémino,... sobre el que existen tratamientos farmacológicos, pero cuyo control es difícil de conseguir, tampoco resultan efectivos para todos los pacientes y posee nuemerosos efectos secundarios.

Los resultados de esta investigación publicados en "Plos One" y en "European Journal of Pain" abren una nueva estrategia terapéutica en el tratamiento de este tipo de dolor, un problema que a menudo no responde a la medicación ordinaria y que reduce la calidad de vida de los afectados, ya que puede provocar cuadros de ansiedad, estrés y depresión.

Hace años que se conoce que los polifenoles del té verde realizan una acción antioxidante y que uno de ellos, el galato de epigalocatequina (EGCG), puede inhibir la acción de una enzima necesaria para la síntesis de los ácidos grasos y la producción de energía celular, por lo que los polifenoles son objeto de interés en líneas de investigación de nuevas terapias contra el cáncer.

La investigación liderada por los doctores E. Verdú y T. Puig ha demostrado que la inhibición de la acción de esta enzima en animales de experimentación con lesiones en la médula espinal y el nervio ciático reduce el proceso de inflamación y el dolor que provocan estas lesiones, así como la pérdida de movilidad asociada, ya que modula la neurotransmisión de la percepción del dolor en el asta dorsal de la médula espinal, donde se localizan las neuronas receptoras de la sensación de dolor.

Los autores no descartan que también tenga un efecto positivo en el terreno emocional, ya que se ha observado que reduce la ansiedad y el estrés que puede provocar el dolor. La ventaja que presentan tanto el polifenol natural (EGCG) del té verde como el derivado sintético (C30) es que se pueden sintetizar y administrar por vía oral y, además, en las dosis indicadas y en las pruebas de experimentación que se han llevado a cabo en esta investigación no se ha observado que presenten efectos de toxicidad.

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