jueves, 30 de abril de 2015

El consumo a largo plazo de isoflavonas de soja reduce la recurrencia del cáncer de mama

Las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama dicen no tomar a menudo alimentos de soja o suplementos a base de soja, ya que pueden interferir con el tratamiento antiestrógeno. Pero una nueva investigación podría llegar a modificar este consejo, porque en estudios experimentales, un largo historial de consumo de alimentos de soja aumenta la respuesta inmune contra los tumores de mama, reduciendo la recurrencia del cáncer.

El estudio, realizado por el Centro Integral del Cáncer Lomardi en Georgetown, Estados Unidos, y que se presenta en la Reunión Anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (AACR), podría suponer una buena noticia para algunas mujeres cuya dieta ha contenido mucha soja, subraya la investigadora principal del estudio, Leena Hilakivi-Clarke, profesora de Oncología en Lombardi.

La idea de que la soja, específicamente la genisteína (una isoflavona), puede estimular el crecimiento de células de cáncer de mama y perturbar el tratamiento antiestrógeno se ha basado en modelos experimentales que carecían de células inmunes T citotóxicas, conocidas por atacar el cáncer de mama. Esto llevó a los oncólogos a aconsejar a sus pacientes con cáncer de mama no comer alimentos de soja.

En un estudio previo, Hilakivi-Clarke y Xiyuan Zhang,  autor principal del estudio, confirmaron que los individuos del modelo experimental que consumieron la genisteína durante toda su vida respondieron mejor al tratamiento antiestrógeno que los control. También tenían un menor riesgo de recurrencia del cáncer.

La genisteína, que se encuentra en la soja, las habas y la leche de soja, entre otros alimentos de soja, tiene muchos efectos biológicos que pueden reducir el riesgo de cáncer. Sin embargo, la genisteína también activa los receptores de estrógenos humanos, imitando el estrógeno, que pueden hacer que las células cancerosas existentes crezcan.

En este estudio, los científicos estudiaron si sus hallazgos previos podrían explicarse por cambios en las respuestas inmunes a tumores. Mientras que las células T pueden atacar las células tumorales, otras células inmunes pueden deshabilitar la capacidad de estas células T para reconocer que los tumores están presentes, lo que permite al cáncer de mama crecer sin control por el sistema inmune.

Hilakivi-Clarke y Zhang vieron que en el modelo alimentado con genisteína desde antes de la pubertad, la respuesta inmune de las células T se activa ya antes de haber comenzado el tratamiento con tamoxifeno. Además, durante el tratamiento, se frustró el intento del tumor de esconderse de un ataque del sistema inmune.

"Nuestros resultados sugieren que la capacidad de la genisteína para activar la respuesta inmune antitumoral y reducir la expresión de mecanismos inmunosupresores puede explicar por qué la ingesta de genisteína durante la vida reduce el riesgo de recurrencia del cáncer de mama", afirma Hilakivi-Clarke. "Pero es crítico que la genisteína se consuma mucho antes de que se desarrolle un tumor para buenas respuestas inmunes", añade Zhang.
Los hallazgos de estudios observacionales reflejan que las mujeres que siempre han estado consumiendo más de 10 mg de isoflavonas al día tienen un riesgo reducido de recurrencia del cáncer de mama en comparación con las que toman menos de 4 mg de isoflavonas diarias. "Una taza de leche de soja posee alrededor de 30 mg de isoflavonas, la mayoría de las cuales es la genisteína", explica Hilakivi-Clarke.

martes, 28 de abril de 2015

La capsaicina de los chiles puede prevenir daños en el hígado e inhibir la progresión de lesiones hepáticas

La investigación presentada en el 50 Congreso Internaciona del Hígado 2015, que se realiza en Austria, Viena, refiere que la capsaicina tiene potencial antifibrótico, es decir, reduce la activación de las llamadas células estrelladas hepáticas (HSC), que son las que participan en la fibrosis del hígado (formación de tejido cicatrizal en respuesta a daños en el hígado), conocida como cirrosis hepática.

En el estudio, un grupo de ratones recibió capsaicina en los alimentos tras tres días de habérseles realizado una ligadura del conducto biliar, lo que obstruye el conducto biliar común y lleva a la acumulación de bilis y la fibrosis hepática.

Otro grupo de ratones recibió la capsaicina antes y durante el tratamiento con tetracloruro de carbono (CCl4), un compuesto inorgánico que se utiliza ampliamente en los extintores de incendios, como precursor refrigerante y uno de los más potentes hepatotóxicos.

Los resultados mostraron que la capsaicina mejoró parcialmente el daño hepático en los ratones con ligadura del conducto biliar e inhibió la progresión de la lesión. En el grupo de roedores tratados con CCl4, la capsaicina freno el desarrollo de la lesión hepática, pero no redujo la fibrosis una vez que se había presentado.

"Estos resultados apoyan la necesidad de una mayor investigación sobre la capsaicina para el tratamiento y prevención de la lesión hepática y fibrosis", dijeron los investigadores.

lunes, 27 de abril de 2015

El brócoli puede frenar el cáncer oral

Hace dos meses, nos hicimos eco de un estudio en el que el té verde había demostrado eficacia frente al cáncer oral. Ahora, científicos presentaron en la Reunión Anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (AACR) realizada en Filadelfia, una nueva investigación vuelve a poner al brócoli en un lugar importante para la lucha contra el cáncer, ya que el extracto de sus brotes ricos en sulforafanos, protegió del cáncer oral a ratones de laboratorio y demostró ser tolerable en un pequeño grupo de voluntarios humanos sanos.

Los prometedores resultados serán aún más importantes cuando se concrete el ensayo clínico en humanos, que incluirá a participantes con cáncer de cabeza y cuello, ya que presentan un muy alto riesgo de recurrencia de cáncer boca o garganta con consecuencias generalmente fatales y previsto para finales de 2015.

A estos pacientes se les administrará cápsulas con polvo de semilla de brócoli y se medirá si tienen suficiente impacto sobre el revestimiento oral como para prevenir de una recurrencia del cáncer. Esta investigación será financiada por el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos de América.

“Estamos desarrollando una molécula segura y natural que se encuentra en las verduras crucíferas para proteger el revestimiento bucal donde se forma el cáncer oral” dijo Julie Bauman, líder del estudio y co-directora del Centro de Cáncer de Cabeza y cuello de la universidad responsable de la investigación.

¿Cómo actúa el brócoli? La Dra. Bauman y un grupo de científicos pusieron a prueba el sulforafano extraído del vegetal durante varios meses en ratones y éste redujo significativamente la incidencia y el número de tumores. Y en personas sanas, cambió notablemente la química de las zonas de revestimiento de la boca cuyo deterioro puede conducir al cáncer oral.

"La clara ventaja de sulforafano para prevenir el cáncer oral es que el compuesto puede ser bien tolerado y que puede prevenirlo en las personas que se enfrentan a la exposición crónica de contaminantes ambientales y sustancias cancerígenas", expresaron los científicos.

"A esto lo llamamos "quimioprevención verde", donde se utilizan las preparaciones simples de semillas o extractos de plantas para prevenir la enfermedad ", dijo la Dra. Bauman, y agregó que “requiere menos dinero y recursos que el tratamiento tradicional, menos gasto en medicamentos, y podría ser más fácilmente difundida en los países en desarrollo donde el cáncer de cabeza y cuello es un problema significativo".

viernes, 24 de abril de 2015

Ajo, arma contra las infecciones en la fibrosis quística

La investigación publicada en la revista "PLoS One", refiere que la alicina, un líquido de coloración amarillenta que se libera cuando el ajo es machacado o cortado, sería un tratamiento eficaz contra el grupo de bacterias infecciosas del complejo Burkholderia cepacia (BCC por sus siglas en inglés), particularmente difíciles de tratar, altamente resistentes a muchos antibióticos comunes y con gran capacidad de adquirir resistencia contra muchos más.

La alicina, según los autores del trabajo, poseería un mecanismo antimicrobiano que le permite modificar químicamente enzimas clave dentro de las células y neutralizar a las bacterias.

"En un momento en el que se necesitan con urgencia nuevos agentes antimicrobianos, la investigación química y microbiológica tiene el potencial para descubrir el rico depósito de compuestos antimicrobianos presentes en plantas como el ajo. La alicina que contiene merecen una investigación adicional”, estableció el profesor John Govan, quien co-dirigió el estudio.

"El poder medicinal del ajo tiene una rica historia que se remonta a miles de años, pero la estructura química de la alicina se reveló en la década de 1940. Nuestro trabajo sugiere que los métodos modernos deben utilizarse para ampliar aún más nuestro conocimiento de esta molécula enigmática y rejuvenecer sus aplicaciones potenciales ", añadió por su parte el Dr. Dominic Campopiano.

Los investigadores creen que los remedios que contienen alicina podrían utilizarse en combinación con antibióticos para tratar infecciones existentes del complejo Burkholderia cepacia.

La fibrosis quística es un trastorno genético que afecta sobre todo a los pulmones y el sistema digestivo y hace que las personas que la tienen sean más vulnerables a padecer infecciones pulmonares repetidas. La enfermedad hace que el moco sea espeso y pegajoso. El moco tapona los pulmones, causando problemas respiratorios y facilitando el crecimiento bacteriano.

Los síntomas y la severidad de la fibrosis quísica pueden variar ampliamente. Algunas personas tienen problemas serios desde el nacimiento. Otras, pueden tener una versión más leve de la enfermedad que no se manifiesta hasta la adolescencia o al inicio de la edad adulta.

miércoles, 22 de abril de 2015

El yoga podría ayudar a aliviar la depresión en las mujeres embarazadas

Una nueva investigación sugiere que el yoga podría ayudar a aliviar la depresión en las mujeres embarazadas.
"Esto es realmente un intento de desarrollar un rango más amplio de opciones que se adapten a las mujeres que estén experimentando este tipo de síntomas durante el embarazo", dijo la autora principal, Cyntha Battle, profesora asociada de psiquiatría y comportamiento humano en la Universidad de Brown, en un comunicado de prensa de la universidad.
En el estudio, 34 mujeres embarazadas con depresión acudieron a clases de yoga durante 10 semanas. También se animó a las mujeres a que hicieran yoga en casa.
El programa de yoga no incluyó ningún tipo de asesoramiento ni otra terapia para tratar la depresión. Solamente cuatro de ellas recibieron un tratamiento externo para la depresión, según los autores del estudio.
Los niveles de depresión de las mujeres se redujeron durante el estudio, y cuanto más yoga hacían, mejor era su salud mental, reportaron los investigadores.
También hubo cambios significativos en los niveles de presencia consciente (mindfulness) de las mujeres, lo que implica dirigir la atención al momento presente, ser consciente de los pensamientos, sentimientos o sensaciones y no juzgar esas experiencias, explicaron los investigadores.
Se cree que la mindfulness es el mecanismo a través del cual el yoga ayuda a aliviar la depresión, dijeron los autores del estudio, que será publicado en la edición de marzo y abril de la revista "Women's Health Issues".
Aunque el estudio halló una asociación entre practicar yoga y unos niveles más bajos de depresión, no estableció causalidad.
Muchas mujeres embarazadas son reticentes a tomar antidepresivos y algunas tienen dificultades para ir a una psicoterapia individual, indicó Battle.
"El yoga prenatal realmente parece ser un método fácil de administrar, aceptable para las mujeres y sus proveedores de atención sanitaria, y potencialmente útil para mejorar el estado de ánimo", según comentó Battle, que también es psicóloga en el Hospital Infantil y de la Mujer Butler en Providence, Rhode Island.

El brócoli puede reducir el riesgo de varios tipos de cáncer

Una dieta rica en vegetales de la familia de las crucíferas como el brócoli puede ayudar a reducir el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer como los de mama, próstata, colon y pulmón con el consumo mínimo de 200 gramos de esta verdura al día.

Así lo han determinado investigadores del Laboratorio de Fitoquímica del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de CEBAS-CSIC, que colaboran con la Asociación sin ánimo de lucro +Brócoli, según un comunicado de esta última entidad.

Los beneficios anticancerígenos de esta crucífera provienen de su importante contenido en fitoquímicos como los compuestos fenólicos, la vitamina C y los glucosinolatos.

Para los estudios realizados en el Laboratorio de Fitoquímica del CEBAS-CSIC con respecto a los efectos de las crucíferas en células cancerosas se ha utilizado una bebida de té verde enriquecida en un ingrediente de brócoli -10 gramos- para observar sus efectos sobre células de cáncer de colon en comparación con otras sanas.

"Pudimos ver que el efecto beneficioso de una bebida saludable como esta se potenciaba con el uso de los fitoquímicos del brócoli", señala Diego Moreno, investigador de este departamento.

Según las fuentes, la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como diferentes entidades gubernamentales, lleva ya tiempo resaltando la importancia de una dieta variada y del consumo de cinco frutas y verduras - 375 gramos - diarias, que calculan que podría salvar una media de 1,7 millones de vidas al año.

Los investigadores de CEBAS-CSIC subrayan, a su vez, lo conveniente de que de esa cantidad, al menos tres piezas a la semana sean de brócoli, como apoyan evidencias y resultados de la comunidad científica internacional.


lunes, 6 de abril de 2015

Ajo para evitar el Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas

El estudio publicado en la revista "Plos One" por investigadores de la Universidad de Missouri en Estados Unidos, refiere que una molécula presente en el ajo derivada de la fructosa y la arginina, la N -α- (1-desoxi-D-fructos-1-il) -L-arginina (FruArg), tiene un rol clave en la protección cerebral y podría inhibir o incluso revertir, el daño a las células cerebrales causado por el impacto del estrés ambiental (puede ser provocado por el proceso de envejecimiento, el tabaquismo, la contaminación, una lesión cerebral traumática o el consumo excesivo de alcohol).

Los hallazgos de los investigadores se basan en la llamada microglía, un conjunto de células inmunes que se encuentran en el cerebro y en la médula espinal, y que son la primera línea de defensa del sistema nervioso central. “A diferencia de otras que rara vez se regeneran, estas responden a la inflamación y al estrés ambiental multiplicándose, protegiendo a otras de la destrucción”, resaltó el profesor Zezong Gu, autor principal del trabajo.

El problema es, según explicó Gu, que “aumentar el número de células microgliales no proporciona los beneficios adecuados, pues también producen óxido nítrico como reacción a su función protectora, y una producción excesiva de este daña las células cerebrales”, provocando el desarrollo de enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson.

Sin embargo, es aquí donde el nutriente FruArg resulta clave. “Al aplicar el estrés al modelo se produjo el esperado aumento de las células microgliales y, con ello, del óxido nítrico. Pero cuando se incluyó FruArg, estas células se adaptaron reduciendo la cantidad de subproducto que producen”, detalló el investigador.

Además, el “FruArg promovió la producción de antioxidantes, ofreciendo beneficios protectores y curativos a otras células cerebrales. Esto nos ayuda a entender cómo el ajo beneficia al cerebro, al ser resistente al estrés y a la inflamación asociada con las enfermedades neurológicas y el envejecimiento”, puntualizó.